El Alto, 22 de mayo de 2024. – En un operativo conjunto, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), el Ministerio de Hidrocarburos y Energías y la Policía Boliviana han descubierto seis cisternas que transportaban combustible de manera ilegal en la urbanización 18 de diciembre en El Alto. Este es el mayor golpe al contrabando de combustible en la región, pues se estima que estas cisternas acopiaron más de 3.6 millones de litros de diésel en menos de dos meses.
German Jimenez, director de la ANH, destacó la magnitud del hallazgo y la importancia de combatir el contrabando de combustible. «El contrabando existe. Esto ha generado una sobredemanda en nuestras estaciones de servicio. El diésel que se necesita para nuestros productores y transportistas ha sido utilizado de mala manera por algunas estaciones. Pedimos a la Fiscalía celeridad en las investigaciones porque nosotros ponemos todos los oficios, nuestro personal pone en riesgo su vida y es importante que se valore por parte de muchas entidades», declaró Jimenez.
Durante el operativo, se encontraron más de 100,000 litros de diésel en dos cisternas y se estima que en las otras habría aproximadamente 250,000 litros. Los vehículos se hallaban en un garaje clandestino, donde se estaba realizando el trasvase del combustible. Según Jimenez, estos 3.6 millones de litros de diésel, valorados en 15 millones de bolivianos al precio regulado de 3.72 bolivianos por litro, habrían sido vendidos en el mercado ilegal a un precio entre 10 y 15 bolivianos por litro, generando un retorno de aproximadamente 40 millones de bolivianos, con una ganancia ilícita de 25 millones de bolivianos en menos de dos meses.
Jimenez subrayó la importancia del control mediante GPS, conforme al Decreto 4910, y la utilización de inteligencia artificial y la central de compras de la ANH para detectar estas actividades ilegales. «A través de la inteligencia artificial y la central de compras de la ANH, nos permite dar con estos hechos, como este operativo. También pedimos a la población hacer las denuncias porque se perjudica al Estado boliviano, al transportista, al que requiere diésel y gasolina para poder producir», explicó.
El lugar del hallazgo había sido utilizado repetidamente para el acopio ilegal de combustible, evidenciado por la presencia de cámaras y bombas utilizadas para el trasvase. Jimenez anunció acciones inmediatas para evitar que tales hechos afecten a las comunidades que dependen del combustible para la producción agrícola y otras actividades. «No puede ser que por este tipo de hechos, poblaciones se queden sin combustible, que tengamos un retraso en la siembra que realizan los productores y que reclaman porque dueños de estación de servicio se dedican a este tipo de hechos», añadió.
Las cisternas estaban destinadas a transportar el combustible a Huatajata y a la Estación de Servicio Bazán-Cotapata, pero nunca llegaron a su destino. Mientras tanto, decenas de camiones continúan haciendo fila en diferentes estaciones de servicio de El Alto en busca de cargar combustible para llegar a sus destinos.