La universidad en El Alto se creó sin presupuesto, sin autorización, sin permiso, sin muebles, sin material de escritorio, sin docentes y sin personal. En un mes, se logró inscribir a 15 mil estudiantes y se logró convocar a 400 profesionales como docentes.
El 3 de abril del año 2000, se inició las inscripciones para la flamante universidad en El Alto. La determinación fue emanada por el Comité interinstitucional Pro Universidad en El Alto, compuesto por dirigentes de las organizaciones vivas de esta ciudad. Entidad fundada el 24 de julio de 1989.
Para este objetivo, una semana antes, acudí donde el alcalde José Luis Paredes Muñoz, para que pueda proporcionarnos: escritorios, equipos de computación y 10 secretarias para el proceso de inscripción, la respuesta fue negativa, argumentando que trasladar equipos y personal a predios del Sindicato de la Prensa, constituiría una malversación de fondos públicos.
El lunes 3 de abril, Al promediar las 9 de la mañana abrí las puertas de la sede del Sindicato de la Prensa de El Alto, ese día se debía dar inicio a las inscripciones para la “U” alteña, no teníamos nada con que empezar, para subsanar la falta de personal invité a los primeros estudiantes que hacían fila para que se incorporen como primeros administrativos ad honorem.
Al principio mucha gente venía a averiguar sobre la inscripción y casi nadie se animaba a inscribirse, tuvimos que trasladar mis muebles y 2 computadoras de mi oficina para poner a disposición de esa inscripción.
Un ampliado de la Central Obrera Regional, determinó realizar una marcha de protesta exigiendo al gobierno la creación de una universidad pública. En esa época se vivía un estado de sitio por los conflictos en Cochabamba por la privatización del agua denominada “Guerra del Agua”. Los dirigentes suspendieron esa movilización, arguyendo que podría haber muertos y heridos.
Pese a esas dificultades, se continuó con la inscripción con un cobro de 10 bolivianos a la cuenta del presidente del Comité Pro Universidad en El Alto, obispo Mons. Jesús Juárez en el Banco Santa Cruz.
Luego que el gobierno decidió conformar una comisión que analizaría la creación de la Universidad en El Alto, los jóvenes durmieron en puertas del banco para realizar el depósito para inscribirse, colmando las expectativas que inicialmente estaba planificado para 3 mil personas.
En un mes se logró inscribir a 15 mil personas; 12.500 en el Sindicato de la Prensa y 2.500 en predios de la Central Obrera Regional de El Alto.
Esta hazaña se logró gracias a la participación de los primeros jóvenes en inscribirse, que se convirtieron en los primeros administrativos ad honorem de la flamante universidad. Mi reconocimiento infinito a esas personas, ya que sin el apoyo de ellos no existiría la Universidad Pública de El Alto.
En total fueron 50 jóvenes que se distribuyeron en tres turnos a los que se proporcionó, refrigerios, almuerzo, y cena. Estos gastos se autosolventaron con la venta de formularios de inscripción y la venta de credenciales. El 15 de mayo se realizó la rendición de cuentas del proceso de inscripción ante el Consejo Universitario Provisional de la flamante universidad.
El primero de mayo del año 2000 se realizó la toma física de los predios de Villa Esperanza con una gran marcha de estudiantes, docentes y pueblo en general. Desde esa fecha, la ciudad de El Alto cambió su historia.
Por: David Ticona Balboa: Secretario Ejecutivo del Centro de Estudiantes de la Universidad Técnica Laboral de El Alto (1989-1991). Proyectista de la consolidación de la Universidad en El Alto año 2000. Coordinador y encargado de la inscripción de estudiantes y docentes del Comité Interinstitucional Pro Universidad de El Alto año 2000. Cel: 71539769
Cómo pasaron los años fue momentos muy lindos de poder haber compartido con compañeros de lucha para nuestra nuestra ciudad del alto y tener nuestra propia universidad.