11 de marzo de 2024. – Las intensas lluvias que azotan a Bolivia han provocado inundaciones, riadas y deslizamientos, afectando a más de 43,000 familias y dejando al menos 51 personas fallecidas, según informó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes. Los desastres naturales también han llevado a la declaratoria de emergencia en cuencas y el macrodistrito rural de Zongo por parte del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) mantiene la alerta roja en los departamentos de La Paz y Pando, donde numerosos municipios enfrentan la crecida de ríos. El viceministro resaltó que 22 municipios están en situación de desastre, 123 municipios y 493 comunidades han sido afectados.
El Gobierno Autónomo Municipal de La Paz ha movilizado a más de 1,500 funcionarios para ayudar a las viviendas inundadas, especialmente en Achumani, donde confluyen los ríos Kellumani y Huayllani. La situación ha llevado al alcalde Iván Arias a agradecer el esfuerzo de los trabajadores municipales.
El fenómeno de El Niño se identifica como uno de los desencadenantes de las intensas lluvias. Willy Rocha, jefe de la Unidad de Meteorología y Climatología del Senamhi, señaló que estos fenómenos climáticos se vuelven más frecuentes, con periodos de receso cada vez más cortos, afectando no solo a Bolivia sino a nivel global.
El Comando Conjunto ha reaccionado ante las emergencias, pero la magnitud de las lluvias plantea un desafío considerable. La revisión de documentación por parte de la Comisión Mixta de Constitución iniciará el lunes, 11 de marzo, marcando el siguiente paso en la respuesta a esta emergencia climática que afecta a todo el país.