El Alto, 12 de enero de 2024. – El municipio de El Alto está embarcándose en una iniciativa para redescubrir y darle un enfoque renovado a la celebración de la Alasita en 2024. La illa andina, una figura en miniatura que simboliza la abundancia y la esperanza, está en el centro de esta revalorización cultural. En un seminario titulado «Festividad Alasita y su interpretación en la ciudad de El Alto», se proporcionó una explicación detallada sobre el rescate de este concepto cultural y la proyección de vida que tenían los antepasados a través de las illas.
El evento contó con la participación de artesanos, expertos y autoridades municipales, todos comprometidos en revitalizar y resaltar el valor cultural de la illa. Juan Carlos Bautista, educador intercultural, expresó el deseo del Gobierno Municipal de El Alto de revalorizar esta festividad ancestral y precolombina. Se hizo especial énfasis en que las illas, que originalmente representaban animales, y las ispallas, que simbolizaban a los vegetales, tienen un significado más amplio y se han generalizado a diversos niveles.
Bautista compartió una perspectiva intrigante al explicar que, desde la física cuántica y las culturas, cada illa tiene su gemelo, lo que implica que adquirir una miniatura pequeña puede influir en la manifestación de su equivalente a mayor escala. Esta conexión entre las illas y la física cuántica se presenta como un concepto fascinante en la comprensión de la festividad.
En cuanto a la feria de Alasita 2024, Julio Quispe, director de Desarrollo Productivo y Artesanal, reveló que se espera la participación de 2,500 artesanos en cada sector, distribuidos en diferentes distritos. Esta estrategia busca involucrar a la comunidad y fomentar la reciprocidad, creando un ambiente en el que tanto los vendedores como los compradores puedan contribuir a hacer realidad sus sueños. En este contexto, el Apa Amauta Víctor Machaca subrayó la importancia de la feria como una celebración de la vida compartida entre todos los participantes, donde la reciprocidad se convierte en el motor para alcanzar los deseos y metas individuales. La feria no solo será un espacio para adquirir miniaturas, sino un escenario vibrante de intercambio y conexión cultural.
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