El Alto, 09 de octubre de 2024. – Un violento enfrentamiento se produjo este martes en la avenida 6 de Marzo, zona Senkata, Distrito 8 de la ciudad de El Alto, entre contrabandistas y efectivos del Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO-LCC), quienes intentaban incautar un camión con productos de contrabando. Testigos del lugar informaron que los contrabandistas utilizaron piedras y dinamitas para repeler a los militares, quienes también respondieron lanzando gases lacrimógenos.
El incidente ocurrió cuando los militares y personal de la Aduana Nacional interceptaron un camión que transportaba mercadería ilegal. Sin embargo, el vehículo logró huir mientras se desataba el enfrentamiento. Según testigos, al menos tres personas resultaron heridas, quienes fueron socorridas por los mismos contrabandistas.
El comandante departamental de la Policía de El Alto, Edgar Cortez, confirmó que recibieron denuncias por parte de los vecinos sobre el enfrentamiento. Sin embargo, cuando las fuerzas del orden llegaron al lugar, ya no encontraron actividad, por lo que se ha iniciado una investigación para confirmar los hechos, incluyendo el uso de dinamita por parte de los contrabandistas y posibles disparos de armas de fuego por parte de los militares.
Este hecho violento ocurre en un contexto de creciente tensión en las fronteras, donde el contrabando de productos, especialmente alimentos, se ha incrementado en los últimos meses. Como parte de las acciones preventivas, el viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Luis Amílcar, informó que se están zanjando rutas no autorizadas para frenar el paso ilegal de mercaderías hacia el Perú, una de las principales rutas del contrabando. Estas zanjas se están construyendo en coordinación con autoridades locales y juntas vecinales.
Además, el gobierno ha intensificado las medidas contra el contrabando en fronteras con países como Chile, Argentina, Paraguay y Perú. Los militares han reforzado la vigilancia en tres niveles: en la primera línea a lo largo de las fronteras, en la segunda mediante patrullas en los pasos aduaneros y, finalmente, con operativos en el mercado interno en coordinación con diversas instituciones, como la Policía Nacional y el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag).
Este episodio en Senkata refleja la peligrosidad del contrabando en Bolivia, donde las mafias contrabandistas se han vuelto cada vez más organizadas y dispuestas a utilizar la violencia para defender sus actividades ilegales. Las autoridades continúan con la investigación para esclarecer todos los detalles y tomar las medidas correspondientes para evitar que estos hechos se repitan.