CEPABOL/17/11/25.-La Paz, Provincia Loayza. — Una jornada de tensión extrema y escenas de violencia sacudieron este domingo 16 de noviembre el sector de Coque, en el ayllu Chimú, Marka Yaco, cuando pobladores de dos territorios ancestrales se enfrentaron en un conflicto que —según comunarios— fue provocado por la inacción de autoridades municipales y disputas de fondo por áreas con reservas minerales.
De acuerdo con testimonios recogidos en la zona, el enfrentamiento incluyó el uso de dinamitas, pedradas y agresiones físicas, resultando varias personas golpeadas, entre ellas mujeres que, según denuncias, fueron atacadas “a patadas y puñetes” por presuntos mineros del municipio de Malla.
Los comunarios responsabilizan directamente al alcalde de Yaco, Abg. César Rogelio Flores, a quien acusan de permitir el avance de “grupos inescrupulosos” que pretenden apropiarse de territorios históricamente reconocidos como parte del municipio de Yaco.
Maria Mamani, una de las dirigentes presentes durante los hechos, relató que los cinco ayllus —Checa, Collana, Micaya, Cahua y Chimú— se habían concentrado para realizar un cabildo cuando fueron emboscados por comunarios y mineros del municipio de Malla.
“Nos lanzaron piedras, dinamitas… agarraron a las mujeres a patadas y puñetes. Desde los cerros tiraban explosivos hacia las casas y movilidades, queriendo obligarnos a desocupar porque —según ellos— este territorio sería de Malla. Están queriendo expulsarnos a la fuerza”, denunció Mamani.
Los comunarios del ayllu Chimu insisten en que el área en conflicto pertenece a Yaco desde épocas precoloniales, y que las agresiones serían parte de un intento prolongado del municipio de Malla por expandir sus límites hacia zonas con potencial minero.
“Nos avasallan desde hace más de 20 años. Quieren apoderarse de las áreas mineras, del oro y otros metales. Por eso vienen con violencia”, afirmaron representantes del ayllu.
Tras los hechos, las autoridades originarias y comunarios exigen la presencia de instancias departamentales y nacionales para evitar un nuevo estallido y esclarecer responsabilidades, especialmente ante las acusaciones dirigidas contra la Alcaldía de Malla.
El conflicto territorial entre Yaco y Malla vuelve así a encenderse con una intensidad que, según los comunarios, ya sobrepasa los límites de la tolerancia y pone en riesgo la vida de las comunidades ancestrales del lugar.
En la gresca, fue aprendido uno de los cabecillas identificado como Carmelo Poma Mamani quien fue encontrado con dinamita y derivado al juzgado de Luribay.
