El eclipse de este sábado 29 de marzo, para la cosmovisión aymara, representa el apareamiento entre el padre sol y la madre luna. No se debe mirar directamente, al igual que no nos gustaría ser observados en momentos íntimos. Este evento marca la liberación de una gran energía cósmica y telúrica.
Este fenómeno simboliza la liberación de fuerzas creadoras, de nuevos comienzos, esperanzas, sueños y renovación. El planeta se desprenderá de todo lo que le está causando daño, recordando que la Pachamama o Pacha Tayka tiene ajayu (alma, espíritu), piensa y siente.
Este evento marca el inicio de una nueva realidad. Nuestro mundo ya no será el mismo, y se producirán cambios profundos tanto en lo material como en lo espiritual. Es un reinicio, el comienzo de una nueva era en la que se desecharán las ideologías modernas y se adoptará otra forma de vida.
Para este cambio, la Tierra comenzará a manifestarse con terremotos, huracanes, tsunamis, inundaciones, deslizamientos de tierra, sequías, tormentas de nieve y hielo, tornados, incendios forestales, calor extremo, pandemias, entre otros fenómenos catastróficos mundiales.
No habrá internet ni agua corriente, y se interrumpirá el suministro eléctrico. Los satélites artificiales creados por el hombre quedarán inservibles, no habrá carreteras estables y los vehículos no funcionarán por falta de combustible.
Para sobrevivir en estos tiempos de cambio, se recomienda almacenar alimentos no perecederos como chuño, caya, tunta, maíz, aba, arveja y otros alimentos para 20 o más años. Es fundamental comenzar la crianza de pollos, cuyes, llamas y otros animales que nos provean de carne, así como cultivar nuestros propios alimentos. También es crucial almacenar gran cantidad de sal natural, no procesada. El agua será el recurso más valioso.
Estamos viviendo el Pachacuti, el retorno del tiempo que profetizaron nuestros ancestros aymaras. Debemos volver al culto a la naturaleza, respetar el agua y buscar el equilibrio.
Para sobrevivir en estos tiempos de Mach’a, (calamidad) es necesario tomar precauciones: tener medicinas a mano, llevar siempre nuestros documentos personales, contar con efectivo (ya que no funcionarán los cajeros ni los bancos), y disponer de una radio, linternas y cargadores alimentados con energía solar. Si es posible, instalar paneles solares en casa será de gran ayuda.
Es importante recordar que no habrá agua corriente, por lo que se debe pensar en cómo cosechar agua de lluvia o cavar pozos para abastecerse. También es fundamental aprender a cultivar nuestros propios alimentos.
Es hora de devolver el respeto a la Madre Tierra, la Pacha Tayka, y a las fuerzas telúricas. Debemos volver a ser jaqi (personas), cultivando la solidaridad, el respeto mutuo, la reciprocidad, el amor, la convivencia, la justicia, la verdad, la bondad, la resiliencia, la generosidad, la humildad, el optimismo y la empatía. Es necesario volver a ser comunitarios y dejar de lado el individualismo.
Debemos desterrar el egoísmo, la lujuria, el engaño, la hipocresía, la agresividad, la apatía, la avaricia, la envidia, la ira, la pereza, la mezquindad, la soberbia, la mentira y los malos pensamientos.
Nuestros astrónomos aymaras desarrollaron conocimientos avanzados sobre el movimiento de los cuerpos celestes y su influencia en la vida cotidiana, combinaron la observación precisa del cielo con una cosmología rica, creando sistemas que integraban la ciencia, la religión y la vida cotidiana. Predecían eventos astronómicos, realizaron calendarios cíclicos, construyeron observatorios astronómicos, entendían que los planetas del alax pacha (espacio cideral) tenían ajayu (energía cuántica) y que influían en nuestro entorno.
Es hora de practicar nuestras leyes cósmicas telúricas: no robar, no mentir, no ser flojos, no abortar, no dañar a los seres vivos. Todo tiene ajayu, todo tiene vida, siente y vibra; todo es energía. Jallalla, Jallalla Jawilla, jawilla. Wipha, whipha.
Uriki Tikuna Chuyma, (David Ticona Balboa) es: yatiri, amawta, filósofo indígena, periodista y abogado. Contacto: 71539769. Sábado 29 de marzo de 2025, Chuquiapu Pata, (El Alto). Qullasuyu (Bolivia)
Música: nuestro Apu Siuku Mamani, gracias hermano cuídanos, ilumínanos desde el wiñay marka