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Eva Copa exige justicia tras sufrir violencia política y confronta al dirigente evista Ponciano Santos

El Alto, 11 de octubre de 2024. – La alcaldesa de El Alto, Eva Copa, se presentó ante la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) este viernes para prestar su declaración en calidad de víctima, tras haber iniciado un proceso judicial por violencia política en contra del dirigente evista Ponciano Santos. La denuncia fue presentada después de que Ponciano la calificara de «mujerzuela» en medio de un acalorado conflicto político.

Eva Copa, visiblemente molesta por las agresiones verbales, expresó que si es necesario, se encargará personalmente de notificar al dirigente para que se presente a declarar. “Si es necesario, yo misma lo iré a notificar. No podemos permitir que haya gente que te ataque de manera tan grosera y despectiva. No es porque sea autoridad que me voy a callar”, enfatizó la alcaldesa al salir de las instalaciones de la FELCV en El Alto.

El conflicto surgió tras el anuncio de una marcha del ala evista del Movimiento al Socialismo (MAS), programada entre el 17 y 23 de septiembre, en la que Copa advirtió que la columna de manifestantes no pasaría por El Alto. En respuesta, el dirigente Ponciano Santos descalificó públicamente a la alcaldesa, utilizando términos denigrantes que motivaron la denuncia por violencia política hacia las mujeres.

Copa, conocida por su firmeza en la defensa de los derechos de las mujeres, solicitó que las audiencias del proceso judicial sean públicas, con el objetivo de que la sociedad conozca los motivos de la denuncia. “Queremos que la gente sepa por qué lo estamos denunciando y que el señor tenga la oportunidad de explicar por qué cree que tiene derecho a difamar y denigrar. ¿Quién le da ese derecho?”, cuestionó la autoridad alteña.

El abogado de Copa, Frank Campero, presentó la denuncia ante la FELCV, señalando que los comentarios de Ponciano no solo constituyen un ataque personal, sino que representan un claro ejemplo de violencia política hacia las mujeres, una problemática que afecta gravemente el ejercicio de derechos y la participación de las mujeres en la vida política del país.

Eva Copa, una de las figuras políticas más visibles de El Alto, ha dejado claro que no permitirá que este tipo de agresiones queden impunes y seguirá defendiendo su derecho y el de otras mujeres a participar en la política sin ser víctimas de violencia o difamación.

Este caso se suma a otros episodios de violencia política en Bolivia, un fenómeno que ha sido denunciado en diversas ocasiones por organizaciones de derechos humanos, las cuales exigen un trato más severo para quienes recurren a insultos y amenazas para descalificar a las mujeres en cargos públicos.

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