16 de agosto de 2024. – En la ciudad de La Paz, gremiales, jubilados, trabajadores en salud y microempresarios tomaron las calles para protestar contra el incremento de los precios de los productos de la canasta familiar. Al ritmo de cacerolas vacías y coreando estribillos como «¡Cacerolazo por el hambre del pueblo!» y «¡Pueblo que escucha únete a la lucha!«, los manifestantes expresaron su descontento con la situación económica actual.
La movilización comenzó alrededor de las 18:30 en el monoblock de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y recorrió las principales calles del centro paceño hasta llegar a las inmediaciones de la Vicepresidencia, con el objetivo de ingresar a la Plaza Murillo y hacer escuchar sus demandas.
Toño Siñani, dirigente de los gremiales, manifestó que este sector apoya todas las luchas reivindicativas del pueblo boliviano. «No solo estamos protestando por el alza de los precios de la canasta familiar, también nos preocupa la escasez de combustibles, la falta de dólares y la crisis económica que el gobierno no está resolviendo«, expresó Siñani en medio de la marcha.
El dirigente también rechazó las acusaciones del gobierno que señalan a los gremiales como responsables del incremento de precios. Según Siñani, los gremiales no tienen control sobre el abastecimiento de productos de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA), que enfrenta escasez de arroz y azúcar, lo que ha generado largas filas de consumidores.
Además, Siñani informó que las ventas de los gremiales han disminuido drásticamente, debido a que la población no cuenta con los recursos económicos para adquirir productos. «Antes vendíamos cerca de 500 bolivianos al día, ahora apenas llegamos a 250, porque la gente solo busca alimentos, no tiene dinero para comprar otra cosa«, agregó.
La movilización fue resultado de un ampliado multisectorial realizado el pasado martes en La Paz, donde representantes de al menos seis sectores convocaron al «cacerolazo» en señal de protesta.