La Paz, 26 de septiembre de 2024. – El ministro de Justicia, Iván Lima, presentó su renuncia irrevocable la tarde de este jueves, anunciando oficialmente su salida del gabinete del presidente Luis Arce. Lima ocupaba el cargo desde noviembre de 2020, convirtiéndose en uno de los hombres clave del gobierno actual, a pesar de las constantes peticiones de su reemplazo por parte de algunos sectores.
En la carta de renuncia enviada al presidente Arce, Lima expresó su agradecimiento por la oportunidad de servir al país y mencionó las dificultades que enfrentaron durante su gestión. «Hemos colaborado decididamente a hacer del Estado un espacio más comprometido con su pueblo», señala la misiva.
Durante su gestión, Lima fue una figura controvertida, siendo un defensor firme de las políticas del gobierno y enfrentando varias demandas por la reforma judicial, así como por casos relacionados con la justicia. A pesar de estas presiones, el presidente Arce lo mantuvo en su puesto, demostrando su confianza en su capacidad para liderar este delicado sector.
El 12 de septiembre, Gualberto Arispe, diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS), fue uno de los primeros en comentar la renuncia de Lima, asegurando que el Gobierno «se cae a pedazos». Esta declaración añadió más tensión a la ya convulsa escena política boliviana.
Con la renuncia de Lima, se espera una reorganización en el gabinete de Arce en momentos donde el gobierno enfrenta múltiples desafíos, tanto internos como externos. Las reacciones en el ámbito político y social no se hicieron esperar, mientras algunos sectores saludan su partida, otros lo ven como una señal de inestabilidad en la administración de Arce.
La salida de Lima abre una interrogante sobre el futuro del sistema judicial boliviano, un sector clave que, según los críticos, aún requiere reformas profundas. Los próximos días serán cruciales para conocer quién asumirá el reto de liderar el Ministerio de Justicia y qué rumbo tomará el gobierno de Arce tras esta renuncia.