El municipio de El Alto sufrió las consecuencias de las intensas lluvias entre febrero y marzo, que ocasionaron el desborde de los ríos Negro y Sek’e, afectando al menos 270 hectáreas de cultivos de papa y una cantidad significativa de forraje para animales en los distritos rurales 9 y 11. La Dirección de Agropecuaria y Seguridad Alimentaria de la Alcaldía alteña ha cuantificado los daños y los ha presentado al Comité de Reducción de Riesgos Atención de Desastres y/o Emergencias (Comurade) para su evaluación.
Según Marco Antonio Calle, responsable del área, aunque se ha reducido el rendimiento de los cultivos, no se ha producido una pérdida total que justifique una declaratoria de emergencia. Aproximadamente 400 personas en estas áreas, dedicadas principalmente a la agricultura, se han visto afectadas por las inundaciones.
En contraste, en los distritos 10 y 13, la cosecha fue positiva a pesar de una leve helada, lo que permite la venta de los excedentes. La Alcaldía está desarrollando un plan agropecuario a largo plazo para abordar los desafíos del cambio climático, que ha traído consigo fenómenos como sequías y lluvias torrenciales en los últimos años, afectando a las comunidades productoras no solo en El Alto, sino en todo el país.
Recientemente, la Alcaldía organizó el Primer Plan Agropecuario en el Centro de Convenciones, con el objetivo de identificar las fortalezas del sector agrícola en El Alto y fortalecer las políticas de seguridad alimentaria en la ciudad.